jueves, 24 de noviembre de 2022

Tres pares de verbos que no se deben confundir: influir e influenciar, infringir e infligir, e ingerir e injerir

 

Influir / influenciar

Estos dos verbos comparten un significado básico: «hacerse notar la presencia de alguien o algo en una persona o cosa». El primero de ellos puede usarse como transitivo, especialmente en forma pasiva:

El  nuevo asesor la ha influido mucho a la hora de tomar la decisión.

Su estilo literario fue influido claramente por las corrientes vanguardistas del principios de siglo.

Sin embargo, se usa preferentemente como intransitivo con un complemento introducido por las preposiciones en o sobre:

 La invención de la imprenta influyó decisivamente en la difusión del ideal renacentista en toda Europa.

Son muy diversos los factores que influyen sobre la manera de ser de una persona.

Influenciar funciona siempre como transitivo, preferentemente también en pasiva:

Sin duda la estrategia de China va a influenciar la política estadounidense en las próximas décadas.

María siempre ha estado muy influenciada por su hermana mayor.

Además de las diferencias de construcción que acabamos de mencionar, se dan en estos verbos ciertos matices diferenciadores en el uso. Influir es de empleo más general, mientras que influenciar expresa en especial una influencia o ascendiente en la actitud de las personas o en cosas en que la actitud de las personas es decisiva; con frecuencia, además, se aplica a una influencia que de algún modo resulta negativa. Difícilmente —aunque todo es posible— se diría La lluvia influencia el desarrollo de las plantas, pero sí más naturalmente Su modo de trabajar se ha visto influenciado por la opinión de sus maestros.

Me gustaría añadir algo más. Influir es un verbo de profundo arraigo en español, que se documenta al menos desde el siglo XV, mientras que influenciar se tomó del francés en el siglo XIX. Este hecho, el que tenga una larga tradición en nuestro idioma, suele querer decir algo. Creo que los hablantes más conscientes y esmerados  y  —por qué no decirlo— más elegantes al usar su lengua prefieren influir en cualquier caso, mientras que influenciar es más propio de lenguaje periodístico, proclive a la novedad no siempre justificada.

Por cierto, influir e influido se escriben sin tilde (lo veo muchas veces escritos con ella), aunque la u y la i se pronuncian en hiato: [influ-ir, influ-ido].


infringir / infligir

Aunque ambos verbos se parecen formalmente —lo que hace que se confundan con más frecuencia de la deseable—, su significado es muy distinto:

Infringir es «no cumplir o ir en contra determinada norma»:

Fue multado por infringir varios artículos del código de circulación.

Infligir significa «aplicar o causar un castigo o penalidad»:

Una asociación de abogados denunció las torturas infligidas a los detenidos durante el interrogatorio.

Evítense, por supuesto, formas inexistentes como infrigir y, en especial, inflingir, que se oye con frecuencia.


ingerir / injerir

Solo se diferencian en una letra, que además se pronuncia igual, pero estos dos verbos se refieren a cosas que se parecen poco:

Ingerir es «introducir algo en el aparato digestivo a través de la boca»:

Ingirió una dosis elevada de somníferos pero los servicios sanitarios le atendieron a tiempo.

Injerir se usa es usa especialmente en forma pronominal (injerirse) y equivale a «entrometerse» o «inmiscuirse». Se construye con un complemento introducido por la preposción en:

Fue severamente advertido por injerirse en la política interna de otros países.

Atención también a su conjugación, ambos son irregulares y se conjugan como hervir: ingerir / injerir; ingiero / injiero; ingirió / injirió; etc.