En el año 2010 la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española publicaron una nueva Ortografía, que introducía ciertos cambios con respecto a las anteriores. Algunos de ellos ya se habían apuntado antes, pero en esta edición adquirieron carta de naturaleza normativa. La nueva Ortografía de la lengua española es un libro bien trabajado, exhaustivo, valiente, criticable en algunos aspectos —por supuesto— pero valioso, que recomiendo visitar con asiduidad. O leerlo de cabo a rabo como yo ya he hecho más de una vez. Puede consultarse en edición en papel o gratuitamente en su versión en línea.
Quizá alguien haya observado las comillas con que he destacado la palabra novedades en el título de este artículo. Este signo ortográfico doble sirve para llamar la atención sobre una parte del discurso que encierra en cierto modo un enigma, un sentido especial, un interrogante. Efectivamente, resulta extraño que algo que ocurrió en 2010 pueda considerarse una novedad. Pero es que más de diez años después no es difícil observar que muchos de los cambios propuestos aún no son seguidos por la mayoría de los hablantes.
Las novedades son pocas y no muy importantes, pero hay que conocerlas. Explico aquí las más relevantes:
1.º Se suprime la tilde del adverbio solo. Por tanto, solo se escribe siempre sin tilde, sea adjetivo o sea adverbio. Como, por ejemplo, en:
Estuve solo en el vagón durante la mayor parte del viaje (adjetivo).
Va a clase de dibujo solo los viernes (adverbio).
2.º Se suprime la tilde de los pronombres demostrativos. De este modo, los demostrativos irán sin ella tanto si son adjetivos como si son pronombres. Como en estos casos:
Este coche es de un compañero de trabajo (adjetivo).
Si me das a elegir, prefiero este (pronombre).
Esa casa está en ruinas (adjetivo).
Esa está en mejores condiciones (pronombre).
Aquel chico se parece a Adrián (adjetivo).
A aquel no le conozco (pronombre).
3.º Se suprime la tilde en ciertas combinaciones de vocales para unificar la ortografía de palabras que algunos hablantes pronuncian con diptongo o triptongo (en una sílaba) y otros con hiato (en sílabas diferentes). Por ejemplo, la palabra guion se pronuncia generalmente en España en dos sílabas (gui-on), mientras que en algunas zonas de América se pronuncia en una sílaba, es decir en diptongo (guion). Pues bien, en ambos casos debe escribirse sin acento gráfico.
Debo reconocer que este es uno de los cambios que mayor desazón me produjo. Yo, como otros muchos hablantes, distinguimos claramente la pronunciación en hiato, es decir en dos sílabas, de guion o de rio (del verbo reír), de la de dio (del verbo dar), que pronunciamos en una sola sílaba. Ambas pronunciaciones (en hiato o en diptongo) son válidas, y deben conservarse, pero se decidió unificar su ortografía. Acuerdo que probablemente se debe a una transacción con las academias americanas.
Las palabras afectadas por este cambio son formas verbales como crie, crio, criais, crieis (de criar); fie, fio fiais, fieis (de fiar); flui, fluis (de fluir); frio friais (de freír); guie, guio, guiais, guieis (de guiar) hui, huis (de huir); lie, lio, liais, lieis (de liar); pie, pio, piais, pieis (de piar); rio, riais (de reír); sustantivos como guion, ion y truhan; y ciertos nombres propios, como Ruan y Sion.4.º No se escribe nunca tilde en la conjunción disyuntiva o entre cifras. Obviamente tampoco cuando no va entre cifras. Aunque se empeñen en los bares y restaurantes, no sea que pidamos todos los platos en vez uno de los varios que nos dan a elegir:
Añadir 2 o 3 cucharaditas de azúcar.
Potaje de garbanzos o paella mixta.
5.º Se ofrecen normas explícitas para la escritura de palabras con prefijos como anti-, ex-, pos-, pre-, pro-, super-, vice- y otros:
a) Se escriben sin espacio intermedio con la expresión a la que se unen cuando esta es una sola palabra: antitabaco, exjefe, exnovio, expresidente, posventa, prepago, prooccidental, superdivertido, vicealcaldesa.
b) Se escriben con espacio intermedio cuando la expresión a la que se unen está formada por más de una palabra: anti prisión permanente revisable, ex capitán general, ex relaciones públicas, vice primer ministro, pro derechos humanos, super en forma.
c) Se unen con guion a la expresión que les sigue cuando esta comienza con mayúscula, lo que es habitual en el caso de siglas y nombres propios: anti-OTAN, pro-Gorvachov. También es escribe guion cuando preceden a un número: super-8.
Estas que acabo de exponer son las novedades que he considerado más destacables de la Ortografía académica de 2010, pero no las únicas. Se puede acceder a una relación más completa desde el enlace que he incorporado arriba y, naturalmente, se encontrarán más con la lectura de la obra completa. Son dignas de destacar las propuestas sobre el uso de las mayúsculas, inéditas hasta ahora, que ofrecen una provechosa orientación en este terreno tan resbaladizo de la ortografía española. Hablaremos otro día de ello.
La implantación de cualquier nueva norma lingüística es extremadamente lenta. De ahí que una reforma radical de la ortografía como la que proponía el nobel colombiano en el I Congreso Internacional de la Lengua Española, celebrado en Zacatecas en 1997, en su Botella al mar para el dios de las palabras, hubiera sido harto problemática. La escuela y los medios de comunicación hacen su trabajo —espero—, pero una importante mayoría de hablantes desconoce esos cambios durante mucho tiempo. No existe, y sería absurdo que existiese, procedimiento coercitivo alguno para obligar a alguien a adoptar un determinado uso lingüístico. La lengua es el sistema más democrático que existe y carece de poder ejecutivo, ni siquiera las academias lo ostentan.
Confieso que me ha costado asimilar algunas de estas novedades, como la de escribir guion sin tilde, pero pensé que en cuestiones lingüísticas —como en otras muchas— es difícil llegar a consensos, y si una norma es comúnmente aceptada, vale la pena seguirla aunque no nos guste demasiado. Un idioma vivo como el español está siempre en equilibro inestable, y la unidad dentro de la variedad es lo que le da la fuerza para perdurar.
Me temo que pertenezco a esa mayoría de hablantes que no sigue las «nuevas» normas de ortografía, de hecho las desconocía. No sé si me acostumbraré a escribir los pronombres demostrativos sin tilde o la palabra 'solo' cuando es adverbio... En todo caso enhorabuena por el artículo, Joaquín, muy ilustrativo.
ResponderEliminarLo importante es ser consciente de ello. Si prefieres no seguir las normas, adelante, esto no es el código de la circulación; pero que no sea por ignorancia. Muchas gracias por tus comentarios.
ResponderEliminarEstoy con Pepa, se me hará extraño y más ahora que tenemos en. casa a una chiquita ecuatoriana y estamos hablando continuamente te de esto.
ResponderEliminarNo sé si triunfará el quitar las comas díacríticas. Igual acabamos todos hablando ingles, o o vi escrito un letrero en una escuela de Boadilla
En ortografía concretamente, que tiene bastante de convencional, normalmente se le hace caso a la Academia. Otro cantar es el léxico, que es algo mucho más complejo. La cuestión es que esos cambios no trascienden y cada uno lo hace de una manera. Por eso, en ortografía, cuanto menos se cambie mejor.
ResponderEliminarEn ortografía concretamente, que tiene bastante de convencional, normalmente se le hace caso a la Academia. Otro cantar es el léxico, que es algo mucho más complejo. La cuestión es que esos cambios no trascienden y cada uno lo hace de una manera. Por eso, en ortografía, cuanto menos se cambie mejor.
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