jueves, 7 de abril de 2022

Diez errores lingüísticos que no te puedes permitir (1)



Volver a repetir

Si yo «repito» una cosa, la hago nuevamente; si la «vuelvo a repetir» es que la hago una tercera y las sucesivas veces. Parece, sin embargo, que el verbo repetir se ha quedado pequeño y se le acompaña casi siempre del reiterativo volver a.
Cuando una presidenta (o presidente) del Congreso le dice a un diputado le vuelvo a repetir que no está en el uso de la palabra es que ya se lo había dicho al menos dos veces más. Puede que sea menos efectivo (y difícilmente lo es), pero la segunda vez debería haberse limitado a decir le repito que no está en el uso de la palabra.
Esto mismo pasa con sinónimos o términos afines de repetir, como reiterar y reincidir, y otros muchos verbos formados con el prefijo re-, que significa precisamente eso: volver a hacer lo que expresa el verbo al que se antepone, como rehacer, reeditar, reedificar, reorientar, readmitir, etc.


Preveyendo, preveyó

El verbo prever es tremendamente fácil de conjugar. Basta coger el verbo ver y añadirle le prefijo pre-: preveo, prevés, prevé, previendo, previó, prevería... Por tanto, no son aceptables estas formas con ye (o i griega, que se decía antes y se sigue diciendo) que tanto se oyen, probablemente por confusión con el verbo proveer, con el que prever guarda cierta relación semántica.


Líbido

Esta palabra tan freudiana es grave o llana, o sea libido, no esdrújula como tanta veces se pronuncia y aparece en este encabezamiento. Naturalmente, no debe confundirse con el adjetivo lívido, que trato en el siguiente artículo.


Lívido y pálido

Lívido no significa «pálido» como muchos creen, sino «amoratado», referido especialmente al color de la piel por efecto del frío, por enfermedad o por alguna herida. Y no traslademos su acentuación a libido, «deseo sexual».


Cuanto menos

Se emplea con gran frecuencia en los medios de comunicación erróneamente en lugar de cuando menos con el significado de «al menos» o «por lo menos»:

Con el empleo de levofloxacino y moxifloxacino en pautas de cinco días de duración se han comunicado resultados favorables, cuanto menos semejantes a los obtenidos con pautas de diez días de tratamiento con antibióticos betalactámicos (Revista Medicina General, n.º 52; 3/2003).

Por supuesto, cuanto menos está correctamente empleado en expresiones de comparación del tipo cuantos menos vayamos, mas tranquilidad habrá.

No hace falta decir que debe evitarse siempre emplear contra menos (o contra más) en este tipo de frases: *Contra menos vayamos, más tranquilidad habrá.


Indio e hindú

Los habitantes de la India se llaman indios (como los aborígenes de América), y los hindúes son los practicantes del hinduismo. Llamar hindúes a los indios es como llamar cristianos a los españoles (ya pasaron los tiempos de la Reconquista). La Real Academia Española lo ha aceptado recientemente —yo creo que por aburrimiento—, pero los hablantes que pretendan hacer un uso esmerado de su lengua no se lo pueden permitir.


Deleznable

El adjetivo deleznable se aplica a los materiales que se desmoronan o disgregan fácilmente, como el barro por ejemplo, y figuradamente, igual que ocurre con la mayoría de las palabras, a otras cosas que se le podrían comparar de alguna manera. Sin embargo, desde hace mucho tiempo —ya lo habían señalado eminentes lingüistas— se viene usando impropiamente con el significado de «reprobable». No hay motivo para usarlo en este sentido, por más que ya incluya esta acepción el Diccionario de la Academia, lo cual no significa que la recomiende. Propongo, además de la citada reprobable, unas cuantas alternativas más: censurable, execrable, incalificable, condenable, criticable, reprochable, abominable, vituperable, recriminable, ominoso, vitando. Hay para elegir.


Mujeres que son arquitectos y notarios

No veo a estas alturas ninguna necesidad de que estas destacadas profesionales —y otras muchas— firmen sus proyectos y documentos, o se las cite así, en masculino. Entiendo que en ciertas circunstancias nos referimos a ellas no propiamente como personas (me vais a disculpar) sino por su profesión o cargo; pero es igual. El Boletín Oficial del Estado está lleno de firmas de ministras a las que se nombra como «ministras», y estoy seguro de que la sucesora de Felipe VI (si es que llega a serlo) firmará los reales decretos como «reina», como ya hacía en el siglo XV Isabel de Castilla en sus disposiciones legales.


De motu propio

Evítese esta expresión, que no es ni latina ni castellana. La forma correcta, estrictamente latina, es motu proprio (sin preposición y con una erre entre la pe y la i de proprio). Reconozco que suena bastante rebuscada, por eso propongo sustituirla por la nuestra, simple y, en mi opinión, elegante por iniciativa propia.


Kiev

No comprendo el empeño de muchos periodistas, con ocasión de los terribles acontecimientos que estamos viviendo, en cambiar la pronunciación del nombre de la capital de Ucrania. Entiendo que intentan imitar la pronunciación original diciendo Kíef o Kif, pero no hay necesidad de ello. Tenemos en castellano una forma consolidada, tanto en la escritura como en la pronunciación: Kiev, pronunciado en diptongo, con una uve muy ensordecida, casi como efe. Estas son las más recomendables, por el mismo motivo que a nadie se le ocurre llamar a Londres o a París de otra manera, aunque en las lenguas originales del Reino Unido y de Francia se escriban y se pronuncien diferente.

4 comentarios:

  1. Muy interesante también esta nueva entrada, Joaquín. Es cierto que con frecuencia se dice 'volver a repetir' Pondré cuidado.
    Tampoco tenía claro el significado de lívido, lo asociaba a la palidez que causa el frío o un susto.
    En cuanto a llamar'hindúes' a los 'indios' tiene parte de culpa el haber visto muchas películas del oeste, los indios eran personajes como'Toro Sentado' o 'Águila Gris'😊.
    Tampoco sabía el significado de deleznable... Estoy aprendiendo mucho con tus explicaciones de lexicólogo. ¡Un lujo contar contigo! ¡Gracias!

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  2. Gracias, Pepa. Me alegro de que te haya gustado. Tengo previsto continuar con esta serie de comentarios breves, que son prácticos y se leen casi en un golpe de vista.

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  3. En un barrio madrileño, del que no voy a de ir el nombre, casi la totalidad de los nacidos antes de 1975/80 dicen siempre _contra más_ y _ sin encambio_. Me llama poderosamente la atención. Deduzco que el maestro de la escuela, en aquellos años era así, lo grabaría en el tuétano de aquellos con los que ahora comparto tertulias

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    1. Me temo que, antes y ahora, esas expresiones que citas han sido siempre incorrectas, impropias del uso culto de la lengua. Lamentablemente se oyen con cierta frecuencia en boca de locutores de radio y televisión, que, sin saberlo, son importantes prescriptores del uso lingüístico.

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