En general, la formas del imperativo de los verbos no presentan especiales problemas. Repaso aquí las de un verbo regular de la primera conjugación:
canta (tú)
cantá (vos; en las zonas de voseo del
español americano)
cante (usted)
cantad (vosotros, vosotras)
canten (ustedes)
Como puede verse, la forma de imperativo correspondiente a vosotros (segunda persona del plural) termina en -d (cantad, sentad, comed, partid); sin embargo, pierde esa -d cuando se le añade el pronombre enclítico os: sentaos, comeos, veníos.
En la lengua coloquial es muy frecuente en estos casos sustituir la forma del imperativo por un infinitivo, pero este uso no es recomendable. Debe decirse sentaos a la mesa, comeos lo que os apetezca, marchaos cuando queráis, y no sentaros a la mesa, comeros lo que os apetezca o marcharos cuando queráis.
En realidad, la sustitución del imperativo por infinitivo en las formas que terminan en -d es muy común: entrar si tenéis frío, terminar el trabajo cuanto antes, venir a la fiesta. En rigor debió decirse: entrad si tenéis frío, terminad el trabajo cuanto antes, venid a la fiesta.
Como ocurre tantas veces, este uso podría llegar a considerarse admisible en la lengua hablada informal, de hecho se da con mucha frecuencia, pero debe evitarse en lenguaje esmerado. Y muy especialmente en la lengua escrita.
Naturalmente, no deben confundirse estos casos con la combinación de un infinitivo con el pronombre enclítico os, que es perfectamente válida, como en el frase Podéis iros cuando queráis.
No obstante, es perfectamente aceptable, y recomendable, el uso del infinitivo con valor de imperativo para expresar instrucciones de carácter impersonal: Llamar antes de entrar. Cerrar la puerta al salir. No tocar los alimentos sin guantes, etc. Usar el imperativo en estos casos podría resultar molesto, hasta ofensivo, para los posibles destinatarios de esos mensajes.
Un caso muy particular del asunto que estamos tratando aquí es el del verbo ir. En este verbo, la forma culta de imperativo correspondiente a vosotros con el pronombre enclítico os es idos, no íos. Como puede verse la -d final no se pierde aquí. La forma íos se uso en el español antiguo, pero hoy se ha desechado por completo. Por otra parte, dada la extensión entre hablantes cultos de la forma iros (probablemente para evitar la confusión de idos con el participio del mismo verbo), la Real Academia Española optó recientemente por darla también por válida. Esta decisión suscitó no pocas críticas entre los especialistas y hablantes cualificados, lo que ha dado lugar a una situación de notable incertidumbre, sobre todo por la elevada frecuencia de uso del verbo en cuestión. En resumen, en este momento tanto idos como iros serían consideradas formas correctas, aunque se seguiría dando preferencia a la primera de ellas. Veremos en qué acaba todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario