miércoles, 18 de mayo de 2022

Diez errores lingüísticos que no te puedes permitir (2)

 

México

La equis que aparece en este topónimo es la pervivencia de una grafía que representaba un sonido semejante al de la sh del inglés, que existió durante mucho tiempo en el español antiguo y que evolucionó hasta convertirse en la jota actual (con los matices peculiares de pronunciación que este fonema tiene en las diferentes áreas del español de España y de América). Debe, por tanto, pronunciarse como jota, nunca como equis, aunque se oiga con frecuencia. Esto mismo cabe decir de los derivados de México (mexicano, mexicanismo) y de otros topónimos de ese país, como Mexicali, Oaxaca, y también Texas, que perteneció a México hasta mediados del siglo XIX.
Por cierto, la grafía con jota (j) en todas estas palabras es perfectamente válida, aunque es hoy menos usual, especialmente en América.


Puntos suspensivos

Los puntos suspensivos son tres; ni dos, ni cuatro, ni más de cuatro.

No sé qué decirte...


Signos de interrogación (¿...?) y exclamación (¡...!)

En español, los signos de interrogación y exclamación (o admiración) son dobles. Deben colocarse al principio y al final de la oración o parte de esta afectadas por ellos:

¿Cuándo has venido?
¡Hasta ahí podíamos llegar!

Es cierto que por influencia de otros idiomas y por la dificultad de escribirlos con ciertos instrumentos, especialmente los móviles, muchas veces no se escribe el de apertura. La RAE considera tolerable prescindir de él en ciertas circunstancias (en particular, en los textos de mensajería inmediata), pero son necesarios ambos en cualquier comunicación medianamente formal.

Por otra parte: no se escribe nunca punto tras un signo de interrogación y exclamación de cierre. El resto de signos de puntuación (coma, punto y coma y dos puntos) sí se escriben:

¿Estuviste con tu madre? ¿Cómo se encuentra?, nunca ¿Estuviste con tu madre?. ¿Cómo se encuentra?.
¿Vienes?, si quieres te espero.
¡Te vas a arrepentir!; las cosas han cambiado mucho desde que te marchaste.
¡Es increíble lo que ha conseguido!: sacó la oposición en un año.


Dilema

Dilema es la situación en que se encuentra alguien que debe decidirse entre dos opciones, ambas malas. Hay que insistir en que se trata de «dos» opciones, como indica el prefijo di- con que esta formada esta palabra:

Se vio en el dilema de aceptar la reducción de sueldo o marcharse de la empresa.

No debe usarse, por tanto, en el sentido general de «decisión difícil» o «problema», como se oye con frecuencia.


Cannabis

Cannabis es el nombre del género que forma parte de la denominación científica de varias especies de cáñamo, especialmente el Cannabis sativa (el cáñamo de uso preferentemente textil) y el Cannabis indica (cáñamo índico o marihuana). Así es como se llamaba en latín al cáñamo, y de ahí lo tomaron los botánicos. El término latino se emplea corrientemente para denominar al cáñamo índico, especialmente cuando nos referimos a él por sus propiedades terapéuticas, y podemos verlo escrito sin tilde, cannabis, y entonces se está usando como latinismo, o castellanizado en la forma cánnabis. En cualquier caso, la pronunciación debe ser siempre esdrújula, como lo era en latín; es decir, con acento en la primera a, y no [cannábis], como se dice a veces.


Cotidianeidad y estanqueidad

No existen los adjetivos cotidiáneo y estánqueo; por lo tanto, aunque se usan con frecuencia, estas dos palabras no están justificadas morfológicamente. Las formas correctas son contidianidad (de cotidiano) y estanquidad (de estanco).


Gaseoducto

Por analogía errónea con oleoducto, se emplea con frecuencia esta forma anómala. Las forma apropiada es gasoducto.


Vayámonos


La formas verbales de primera persona del plural del subjuntivo usadas con valor imperativo pierden siempre la -s ante el pronombre nos: dejémonos, callémonos, vayámonos. No son correctas, por tanto, la formas dejémosnos, callémosnos, vayámosnos.


Ti

El pronombre personal tónico ti se escribe sin tilde, pues no existe ninguna palabra igual átona con la que se pueda confundir. Por el contrario, se escribe con tilde diacrítica para distinguirlo del posesivo átono mi. El pronombre personal también se escribe con tilde, igual que el adverbio de afirmación. Se escriben sin tilde la nota musical, aunque es palabra tónica, y la conjunción condicional:

Este regalo es para ti.
Ponte detrás de .
La tela ya no da más de .
¿Piensas ir el domingo a la excursión? , claro.
Si es el séptimo grado de la escala de do.
Si tengo tiempo, iré a visitar a los tíos.



Extrovertido

Aunque esta forma está ya incluida en el diccionario académico, es recomendable evitarla. No existe el elemento prefijo extro-. Se trata de un error por extravertido, que es la forma plenamente correcta, por analogía con introvertido.

1 comentario:

  1. Siempre aprendemos algo contigo, Joaquín. En mi caso a usar correctamente los términos dilema y extravertido. Muchas gracias por la explicación.

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